Bien sabido por todos, es que en México nos caracterizamos por acompañar la gran mayoría de nuestras comidas con chile; ya sea con una rica salsa verde o roja, asada o cocida, chiles asados, en rajas o en trocitos... en cualquiera de sus presentaciones, el chile nunca falta a la hora de la comida, y en el mes de Septiembre hacemos honores a nuestra bandera con con un platillo preparado a base de chile: Los Chiles en Nogada.
Cuenta la historia que el Chile en Nogada se le sirvió por primera vez a Iturbide, preparado por las monjas del estado de Puebla, quienes contagiadas por el fervor patrio de la época de la independencia, prepararon un platillo que aludía los tres colores de la bandera:
Verde. Simbolizaba la independencia y esta representado por el chile y hojas de perejil.
Blanco. Era el símbolo de la religión y se representa con la nogada, que es una base de crema acompañada de nuez molida, leche y mantequilla.
Rojo. Simboliza la unión y la granada es su representante.
Es una mezcla de sabores, dulces y salados, que para su preparación cuenta con al menos 20 ingredientes y puede llegar a tener más de 35, incluyendo un toque de vino blanco.
En síntesis, el chile poblano, que se caracteriza por su color verde oscuro y brillante, se rellena con un un guiso de carne de res, pollo o cerdo, al cual se le agregan frutas tropicales finamente picadas, (la mayoría de ellas solo se pueden adquirir en los meses de agosto y septiembre), una vez servido en el plato se extiende sobre él la nogada, y finalmente se adorna con la granada y las hojas de perejil.
Es un platillo de gran tradición que nunca falta en la celebración de las fiestas patrias.
Verde. Simbolizaba la independencia y esta representado por el chile y hojas de perejil.
Blanco. Era el símbolo de la religión y se representa con la nogada, que es una base de crema acompañada de nuez molida, leche y mantequilla.
Rojo. Simboliza la unión y la granada es su representante.
Es una mezcla de sabores, dulces y salados, que para su preparación cuenta con al menos 20 ingredientes y puede llegar a tener más de 35, incluyendo un toque de vino blanco.
En síntesis, el chile poblano, que se caracteriza por su color verde oscuro y brillante, se rellena con un un guiso de carne de res, pollo o cerdo, al cual se le agregan frutas tropicales finamente picadas, (la mayoría de ellas solo se pueden adquirir en los meses de agosto y septiembre), una vez servido en el plato se extiende sobre él la nogada, y finalmente se adorna con la granada y las hojas de perejil.
Es un platillo de gran tradición que nunca falta en la celebración de las fiestas patrias.
Los Chiles en Nogada son históricos, estéticos y sabrosos. Salvador Novo.
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